Rompamos El Silencio

domingo, 4 de abril de 2010

Jesus Revolucionario


Habiendo pasado por una Semana Santa, me parece muy justo he interesante, que habláramos, un poco sobre Jesús. Pero como este es un espacio totalmente abierto, en el cual podemos dar nuestras opiniones; en completa libertad y sin miedos al que dirán.
El tema; NO es Jesús, el que murió por nuestros pecados, ni el que sano tantos enfermos, tampoco el que fue crucificado, y resucito al tercer día, mucho menos el que ascendió al cielo. Y no es que no me interese, es que ya los demás, se han encargado de hacérnoslos saber, desde que nacimos, así que cambiemos lo tradicional, y seamos un poco más objetivos.
Hoy por hoy, quiero que hablemos, del Jesús Revolucionario, del humilde carpintero que con una filosofía un tanto distinta vino y cambio, radicalmente la ley de Moisés. De este Cristo que nació siendo pobre, que se crio entre los pobres, los mercaderes, entre los impuestos, las prostitutas, los enfermos, y las grandes injusticias de todos los tiempos.
Jesús vivió en el año decimoquinto, del tiempo de Tiberio Cesar, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes Tetrarca de Galilea. Los romanos, no tenían oposición alguna en que los pobladores, fuesen fieles a sus creencias religiosas, siempre y cuando, estas no afectaran las leyes impuestas por los supremos mandatarios.
Súbitamente, entra en escena este, al que llaman Jesús de Nazaret, y pues al comienzo no le prestan atención, ya que es solamente un pobre carpintero, al que le sigue, unos cuantos pescadores, Más sin embargo, Jesús viene con un nuevo y radical mensaje, que corre más rápido que las aguas del rio Jordán.
• Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos.
(Mateo 5.3)
• Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán
Saciados. (Mateo 5.6)
• Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque
De ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5.1)
Esto es parte de lo que dijo, en su más famoso discurso “El Sermón de la Montaña”. Escuchar a alguien decir, que el reino de Dios es para los pobres, era indiscutiblemente diferente a lo que se iba predicando por aquellos tiempos. Era una esperanza, una luz al final del túnel, y que todo esto fuera solamente por amor, era aún más sorprendente. Estamos hablando, simplemente del comienzo de un cambio, de uno totalmente grande, bueno, esperanzador, un cambio muy importante, y más que necesario.
Jesús también hablo de los afanes del mundo:
• No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o que
Vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro padre
Celestial sabe que tenéis necesidades de todas estas cosas. (Mateo 6.31, 32)
Es sencillamente indiscutible, las personas en la actualidad, a diario nos preguntamos; que vamos a comer, o como calzaremos, que vestiremos, que carro nos compraremos, cual es el celular de moda, que joyas me combinan mejor. Somos tristemente tan consumistas, que creemos en un porcentaje realmente alto, que necesitamos de todas estas cosas para poder vivir, y si no las tenemos, nos convertimos en perdedores, gente pobre. Pero remontémonos otra vez a la antigüedad y veamos a Jesús.
• No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer
Paz sino espada.
Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la
Hija contra su madre, y a nuera contra su suegra. (Mateo 10.34, 35)
¿Porque diría algo así Jesús? Pienso, y estoy en derecho que tengo a equivocarme, que lo que el predicaba es lo que ya hemos mencionamos antes, era el cambio de ley religiosa. Ya no más ojo por ojo y diente por diente, ahora sería; cualquiera que te hiera la mejilla derecha, devuélvele también la otra.

¿Jesús Comunista?
Algunos me mandarían directamente al lago de fuego, si les menciono esto, pero no me saco la idea de la cabeza, de que así fue. Cuando Jesús hablo con el joven rico, que obedecía todos los mandamientos, y que quería ser perfecto ante los ojos de Dios, él le dijo:
• Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y déjalo a los pobres, y tendrás
Tesoro en el cielo; y ven y sígueme. (Mateo 19.21)
Los que sabemos, lo que es en realidad el comunismo, y para los que aún no lo saben; es una doctrina que propugna que los bienes son un bien común, es una sociedad sin clases, ni propiedad privada de los medios de producción. Jesús ciertamente hablo de las riquezas terrenales como algo sin sentido, ya que lo que el hombre, y las mujeres tenían que cultivar realmente es el alma; porque de que sirve almacenar riquezas en la tierra, si estas son carcomidas por las polillas, el orín, y robadas por el mismo hombre. Son objeto de codicia, de enfermedad para el espíritu, de vanidad, de egoísmo, y al final de los tiempos es la causa principal, de la destrucción de la tierra.

El texto sigue, y dice:
• Oyendo esto el joven, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrara un
Rico en el reino de los cielos.
Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que
Entre un rico en el reino de Dios (Mateo 19.22, 24)
Esto no se llama discriminación hacia los ricos, ni envidia, es solamente que las personas que poseen tanto poder, y riqueza, se olvida de la humildad, de la esencia, y son capaces de robar, perseguir, secuestras, y hasta matar, por el simple hecho de no perder su poder, de no ceder sus riquezas; piensan o tienen, la idea muy arraigada a sus corazones, de que el dinero, las joyas, y todo el lujo del que disfrutan, los hace mejores personas, más capaces, más dignas, mas importantes, mas, mas, mas…

Regresando nuevamente en el tiempo. Los escribas y fariseos, se sentían realmente amenazados por esta nueva filosofía, propuesta pos Jesús, ya que este predicaba desde una postura distinta. En cuanto a los romanos, estos tenían un rey al cuan obedecer, seguir, y complacer; es evidente que después de un tiempo los sermones de este hombre, que ciertamente era un gran orador, al cual la gente le creía y le adoraban, este hombre cuyo nombre es Jesús, y que se denominaba así mismo el Rey de los judíos; no les eran para nada agradables, por el contrario, era insultante y fuera de contexto según los romanos. No se trataba solamente de un predicador más, seguido por pescadores, leprosos, prostitutas, endemoniados, la clase proletaria; ahora también era seguido por todas y todos los pobladores de las ciudades, que constantemente visitaba.
Y como ya sabemos ocurrió en aquel momento de la historia, y esta se repite, una, y otra, y otra vez, a los poderosos, y dueños de grandes fortunas, no les gusta vengan alborotadores, a decir que las cosas andan mal, y que se necesita un cambio; en el cual los pobres seremos los beneficiados, y los ricos pueden ir, pero para ello deben despojarse de sus tan amados bienes materiales, que no necesitamos de tanto lujo, de tanta, basura, que lo único que hace, es corromper el alma, y contribuyen a la destrucción del planeta, de este mundo en el que vivimos todos, de este mundo que gracias, a las clases sociales, no es nada justo, y que por desgracia, esta tan dividido, y muy mal distribuido.

Ese fue y es Jesús, y si, voy a olvidar lo que dije al principio, y voy a mencionar, que lo crucificaron por su radicalismo, por su buena fe, por ser diferente, y por proponer la igualdad entre las personas, por creer y predicar, que lo único importante en este mundo es el amor.

Amaos los unos a los otros…
Amad a tu prójimo como a ti mismo…
Palabras de Jesús… DE CRISTO JESUS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario