Rompamos El Silencio

martes, 6 de abril de 2010

El Toque del Rey Midas

¡¡No sé si habrán escuchado la historia del rey Midas!!

En la mitología griega, Midas era el rey de Frigia, En Asia Menor. Un hombre justo, al cual Sileno el mayor de los sátiros, le ofrecí concederle todo cuanto este deseara, esto gracias a la hospitalidad que Midas le había brindado al sátiro. El rey no dudo, y le pide que todo cuanto el tocase se convirtiera en oro puro… Así su deseo fue cumplido

Es realmente codicioso el deseo de Midas, ya que este, según la mitología era un rey. No un hombre cualquiera, no uno que necesitase de un deseo semejante; un hombre dueño de fortunas, sencillamente un sujeto rico y poderoso. Pero así es la vida, y los que ya lo tienen todo y más que eso, nunca están satisfechos, y siguen queriendo más, es muy difícil saber cuándo dejaran de pedir o exigir. Hambrientos de riqueza y poder viven los que ya gozan de él.

Pronto Midas lamenta la elección de su deseo; se ha dado cuenta que hasta la comida, el agua, el vino, y todo absolutamente todo cuanto el toca, se convierte en el valioso metal. Ahora el rey desea revertir el encantamiento, y Dioniso dios del vino y la vegetación le aconseja que se bañe en el rio Pactolo.

Sin duda alguna en un principio aquel deseo fue de gran felicidad para el rey, pero con el tiempo tanta dicha se tornó en tristeza y desesperanza.

Los seres humanos hemos nacido con un gran don, llamémosle así; el don de la inteligencia. Desde muy niños lo demostramos, y a medida que pasa el tiempo nuestras habilidades cresen junto con nosotros. La inteligencia nos fue otorgada al igual que el razonamiento, con el fin de sobresalir entre las demás especies de la tierra, de esta forma los humanos dominaríamos, y “convertiríamos” el planeta poco a poco, en un inmenso hogar; en el cual podríamos habitar todos y todas, incluyendo los animales y las plantas.

Lamentablemente, lo único que hemos hecho hasta el día de hoy con este maravilloso don, es destruir nuestro mundo, estamos terminando con todos los recursos que nos ofrece nuestro hermoso planeta.

Y a diferencia de Midas, que únicamente tenía que bañarse en las aguas del rio Pactolo para revertir el codicioso encantamiento otorgado por el sátiro Sileno… Para nosotros no esta tan fácil, porque no basta con desear que todo sea como antes. Nos toca actuar y ser más conscientes de nuestros actos, tal vez y solo tal vez podamos hacer algo, esto si es que aún nos queda tiempo.

Midas tenía el poder de convertir todo cuanto tocase en oro… Nosotros con toda nuestra gran y poderosa inteligencia, estamos convirtiendo todo cuanto tocamos en MIERDA.

Seamos más conscientes de nuestros actos, enseñémosle a las futuras generaciones de hombres y mujeres, no solamente con campañas de prevención y los ya tan usados blablablas; hagámoslo más bien con el EJEMPLO. Enseñemos y aprendamos a cuidar lo único que tenemos… ¡¡Nuestra tierra…!! ¡¡Nuestro planeta…!!


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